La eterna credulidad de los deseos implacables,de pensar en un progreso y creer en una felicidad latente. La eterna credulidad de ser certero y firme con las acciones y los pensamientos,ya que unos desembocan en otros, y éstos de aquéllos. El que pueda hacerlos correlativos será un verdadero ejemplo para los demás. Creer es ver, y ver es creer... Lo utópico dejará de serlo cuándo desconfiemos de su característica mágica e imposible.
miércoles, 30 de noviembre de 2011
Si usted me deja, y yo lo dejo
podemos, si nos lo proponemos
ser auténticos con nuestra locura y amarnos desesperadamente
No hay comentarios:
Publicar un comentario