¿Será la motivación el motor fundamental para realizar las cosas?, ¿Y si no la hay hay que recurrir a ayuda profesional?
La palabra PASIÓN está muy olvidada en el lenguaje común, quedó allá atrás en los GRIEGOS. Pasión viene de paciente, padeciente, de pathos, PATHOLOGÍA.
La pasión semiológicamente hablando, está íntimamente ligada con la patología clínina, con las enfermedades mentales. Junto con la raíz filológica de la palabra y su Logos, va intrincada la representación social que conlleva. Al igual que HISTERIA, viene de HÍSTERO, que significa ÚTERO, eteaquí lo femenino. Bien se sabe por investigaciones científicas que la histeria es una enfermedad que no está ligada a la condición sexual, pero que en la jerga y en el lunfardo dejan su marca.
Nosotros, quizás, como dice Galeano, somos las palabras que cuentan lo que somos y yo le agregaría, socialmente; ya que no es un refljo puro y objetivo, está ENMARCADO. Las palabras y la lengua nacen en una región y en una cultura determinada.
Por otro lado, volviendo a la pasión... ¿Cómo una cualidad tan auténtica y maravillosa puede relacionarse con la enfermedad? ¿Acaso estamos todos locos?
No hay comentarios:
Publicar un comentario