Me miras de cerca, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope,
nos miramos cada vez más cerca y los ojos se agrandan, se acercan entre
sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las
bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios...Y
si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y
terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es
bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te
siento temblar contra mí como una luna en el agua.
Cortázar, Julio "Rayuela"
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