Por el suelo hay una compadrita
Que ya nadie se para a mirar
Por el suelo hay una mamacita
Que se muere de no respetar
Pachamama te veo tan triste
Pachamama me pongo a llorar...
Esperando la última ola
Cuídate no te vayas a mojar
Por el suelo camina mi pueblo
Por el suelo hay un agujero
Por el suelo camina la raza
Mamacita te vamos a matar...
Esperando la última ola
Pachamama me muero de pena
Por el suelo camina mi pueblo
Por el suelo moliendo condena
Por el suelo el infierno quema
Por el suelo la raza va ciega...
Esperando la última ola
Pachamama me muero de pena
Me llena el alma tanto aire y belleza junta. La música que corre en mí se dispersa alrededor y contagia a todos. Somos uno con ella, formamos un cosmos infinito e infinitamente grande. Si lo destruimos nos fragmentamos en miles de pedasitos individuales y hostiles...hasta dejar de ser. ¿Cómo matar lo que nos dió vida? ¿Cómo negar lo que nos DA vida?
La raza humana tiene ese alter ego que carga todos los días en la mochila diaria, negando sus raíces; cultura, familia y patria.
Nunca pude dormir tan bien como al lado del río, mi pecho se llenaba de aire e inspiraba a los pulmones a oxigenar mi alma y cuerpo... con la tranquilidad serena de que cerraba los ojos y me elevaba hacia una paz suprema. Eso lo recuerdo todos los días desde que llegué a Malos Aires...
No hay comentarios:
Publicar un comentario