mi cara de cera se funde en tu boca de cristal,
rellena sus huecos y proezas, contiene ese líquido que se asparse desordenadamente.
pero no, no hay complemento, ni suplemento de desesperación. Es auténtico destajo.
arrope de amor y descontrol. de sexo sin condón. y no hay moral, ni dudas. aunque
los de afuera chusmeen las desventajas de la no legalidad, de la visibilidad.
¿qué nos importa dar explicaciones a unas bocas que estallan deseos reprimidos?
   ¿qué nos importa romper los cánones del amor?
si después de todo ... ¿no es que la cera se derrite y el cristal se rompe...?